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El tiempo en los objetos
Text for: Sofia Cruz Rocha, El misterio del numero 3, solo show at Galeria Enrique Guerrero.

Conocí la obra de Sofía Cruz Rocha de una manera tan insólita que pareció, y me sigue pareciendo, onírica. En 2012 la artista abrió una invitación a entrar por una noche en la casa donde vivía con su familia y transitar todos los espacios privados -recamaras, baños, closets, cocina, patio- transformados por unas horas en espacio público. Los visitantes a tientas y guiados por la fascinación de acceder a la intimidad de una residencia ajena, fuimos descubriendo un código de lectura espacial enigmático, visible en señales como pinturas al óleo que representaban las habitaciones que las contenía y videos en las pantallas domésticas de grabaciones del entorno. Pero sobre todo lo que más resaltaba eran un sinnúmero de indicaciones con letras sobre los objetos y muebles de la vivienda. A, A, C, B, B, B, D, C, C, A, A, A y así sucesivamente, con un nivel de detalle que incluía cada una de las teclas de un piano y las persianas de la ventana, los zapatos de su madre y los focos de luz. La clave para descifrar el misterio alfabético podía encontrarse al final del recorrido en el estudio de la artista en la planta alta, donde se podía ver una tabla de equivalencias entre aquellas letras y el tiempo que tarda un objeto en moverse de lugar dentro de la casa, siento A el de mayor frecuencia. En ese momento, llamó particularmente mi atención las características del estudio de la artista. Se trataba de un cuarto que contenía piedras de propiedades curativas y espirituales, péndulos, espejos, balanzas y libros sobre hermetismo: un entorno alquímico que abría incógnitas aún más inquietantes sobre la naturaleza de la experiencia que estaba generando esa pieza. Cuando uno entraba a ese lugar, no sólo accedía a la temporalidad que contienen los objetos que lo habitaban, sino que hacía parte de un momento donde convergían y se diluían espacio y tiempo, adentro y afuera, público y privado, arte y vida.

Aquella oportunidad de conocer el estudio de la artista aportó muchas claves para seguir el resto de su trabajo como uno donde las herramientas del arte contemporáneo y el conocimiento mágico son inseparables. Sofía Cruz Rocha no realiza obras de arte acerca de la magia, sus obras son ejercicios mágicos, mecanismos de transformación que ensayan con el poder de la materia, el color y las palabras, en tanto acciones, reveladores y llaves para entrar en otro tiempo. Aquí los objetos son umbrales hacia lo desconocido, en una dirección que la mayoría de las veces, retorna a nuestro interior.

Roselín R. Espinosa